domingo, 16 de febrero de 2014

El mejor truco para dejar de postponer cosas.

Hay un gran verbo en inglés que es "to procrastinate" y que quiere decir dejar las cosas para mañana, para más trade, para cuando te apetezca, tengas tiempo etc. 

Yo siempre he sido un gran "procrastinator".   Quizás el truco más importante que he aprendido para dejar de serlo sea uno que aplico para casi todo y que es hacer algo tan sencillo que no hay excusa para no hacerlo.  En este caso es empezar.  Dar el primer paso de lo que sea que quiera hacer. 

Hace un rato no tenía muchas ganas de escribir este post.  Lo único que hice fue pinchar el enlace que me lleva a la página de blogger y ya estoy escribiendo.  Cualquier tarea grande se puede subdividir en tareas más pequeñas y muchas de esas tareas son tan sencillas que el simple hecho de hacer una es tan fácil que no se puede decir no.  Es un truco que a mi me funciona.

Sigo tirando cosas y simplificando mi entorno.  La semana pasada y la anterior tiré muchas cosas pero acumular es algo consustancial a nuestra cultura.  Si vas a tu cuarto de baño te encontrarás probablemente botecitos de champú y jabones que te llevastes de un hotel en Berlín o donde sea, una vez porque pensastes que algún día te serían utiles.

Si vas a la cocina verás cosas que no usastes pero que guardastes para un hipotético futuro y que caducaron hace ya un par de años.  Si vas a tu armario es imposible no encontrar algo que no te pones nunca pero que lo guardas por si acaso.  Lo único que hace esto es saturar el entorno donde vivimos, distraernos y molestar. 

Tirar todos los días algo que no usas, o donar una prenda de ropa, borrar un app que te bajastes pero no has abierto, borrar archivos de tu ordenador, borrar iconos del desktop... son acciones muy razonables.

lunes, 3 de febrero de 2014

Decluttering y leyendo a Asterix

Sigo despejando estanterías.  Qué agradable es ver una estantería casi vacia con sólo un par de cosas.  Hoy tirando mis 10 cosas del día tropiezo con una colección de Asterix en inglés que lleva cogiendo polvo más de dos décadas. ¿No estaría mejor en la biblioteca de mi colegio?  Muy probablemente va a acabar destrozada pero seguramente haga feliz a algún niño y con un poco de suerte puede que haya alguno que realmente la aprecie.  Desde luego es un destino mejor que apolillarse en mi librería. 

Eso sí, esta semana y la siguiente me leeré uno por día antes de decirles adios.  Son muchos los buenos momentos que he pasado leyendo uno de los mejores tebeos de la historia.  Gracias a mi objetivo de la semana revisitó la colección una vez más.  Hoy  "Asterix in Britain".  Todavía me hace reir.


domingo, 2 de febrero de 2014

Mis objetivos de la semana II

Esta semana tengo sólo un objetivo.  Deshacerme todos los días de un mínimo de 10 cosas.  En nuestra cultura nos bombardean a diario con lo bueno que es comprar y acumular cosas pero nadie te explica como deshacerte de ellas.  Una estantería despejada es algo que da gusto ver, por el contrario cualquier superficie plana llena de cosas  a reventar distrae y hasta molesta.  No soy la persona más ordenada del mundo pero me gusta el orden y lo que siempre me ha impedido tener un entorno ordenado son las cosas que guardaba como "recuerdo"o  los "algún día puede venir bien"  La realidad es que si no lo he usado los últimos 6 meses lo más seguro es que no lo vaya a usar más.  Si me deshago de 70 objetos no es mucho pero es un comienzo.

Mi objetivo de la semana pasada era llamar cada día a un amigo-a al que hacía tiempo que no llamaba.  Conseguí contactar y hablar con 3 y realicé varios intentos de contacto con otros 2 más.  Seguiré intentandolo esta semana.  Gracias por leer hasta aquí.  Si alguien se suma a mi reto de esta semana que me deje un mensaje aquí abajo.  Nos podemos animar mútuamente.


Libro 6. MEMORIAS de Isaac Asimov.

No me canso de recomendar este libro.  Incluso si no has leido nada de Isaac Asimov creo que  lo encontrarás muy entretenido.  La manera en que está escrito es muy americana.  Frases cortas, párrafos cortos y capítulos cortos sin irse por las ramas.

Asimov fue una persona muy interesante, llena de manías, fobias  y defectos (los cuales nunca trató de ocultar), con un c.i. muy alto y posiblemente uno de los escritores más prolíficos de todos los tiempos.  Desde muy joven tuvo muy claro lo que le gustaba: pensar, leer y escribir.  Hoy en día le llamarían "friqui" al estilo de Robert Crumb o cualquier otro que se dedique con pasión extrema a hacer lo que le gusta.

Un libro entretenido y emocionante a ratos iguales.